El origen de las «Pirámides de Giza» en Egipto

Nos tenemos que remontar 3000 años a.C., para conocer el inicio de la historia de Egipto. Divididos en dos reinos el Alto Egipto y el Bajo Egipto. La historia del antiguo Egipto como tal, la podemos situar en el momento en el que ambos reinos se fusionan en uno, creado un nuevo Estado. En esta época en la que tenemos que situar cronológicamente, la creación de la Necrópolis de Guiza. Este periodo se inicia bajo la Dinastía III, la capital se estableció en Memfis, y bajo el mandato del Faraón Dyeser, donde los egipcios comienzan a erigir esas maravillosas y colosales construcciones llamadas Pirámides.

No se pueden entender las pirámides, sin conocer sus creencias.Los egipcios creían en la vida después de la muerte, para lo que toda su vida se dedicaba a prepararse para la llegada de ese momento. El libro de los muertos, es una prueba de ello. Tras la muerte, el espíritu o Ka, éste se dividía en dos, el Ba o alma y el Akh o espíritu. De las dos partes, el Ba acompañaba al difunto en su tumba, podía moverse a su antojo, mientras que el Akh, era enviado directamente al inframundo de Osiris, quien se encargaría de juzgar el espíritu del muerto. Para saber qué vida había vivido Anubis depositaba el corazón del fallecido en un lado de una balanza, al otro extremo, Ma’at (diosa de la verdad y la justica), depositaba la pluma de la vedad. Si la balanza no se mantenía en equilibrio, el muerto sufriría eternamente una infinidad de castigos, pero si por el contrario la balanza se equilibraba, significaba que era merecedor de vivir en el gran reino, junto con otras almas buenas y con los dioses en paz y armonía, eternamente.

Aquí es donde nace la necesidad de crear una construcción duradera, eterna, ya que el alma del difunto vivirá eternamente. Las pirámides de Guiza son las únicas de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo que han sobrevividos. Keops, Kefrén y Micerino. Sus nombres se corresponden al del Faraón sepultado en cada una de ellas, ya que fueron construidas con el único fin de servir como tumba y templo funerario de los faraones.