La Embajada de la República del Paraguay en la República Árabe de Egipto exhorta a los ciudadanos compatriotas a tomar los cuidados y recaudos necesarios en caso de realizar viajes al exterior que involucren como destino final la República Democrática del Congo (RDC) o, bien, a países del vecindario geográfico próximo o inmediato.
A inicios de agosto pasado, se hizo público el nuevo brote de la mortal enfermedad del Ébola, detectado y confirmado en la localidad de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, en la RDC, la cual es limítrofe con la República de Ruanda.
En efecto, en fecha jueves primero de este mes, se confirmó la surgencia de un tercer caso de contagio de la enfermedad en dicha locación y, ante el riesgo potencial de una mayor propagación del virus letal en toda la región del vecino país, el Gobierno ruandés decretó el cierre de la frontera con la nación congoleña.
El segundo enfermo en Goma –un minero– murió el miércoles 31 de julio y un tercer paciente –su hija de un año– fue diagnosticado con el virus ese mismo día, causando enorme preocupación en la región, en momentos en que se cumple el primer aniversario de la declaración de la epidemia que dejó en la RDC más de 1.900 muertos.
Además, en junio se detectaron dos casos de Ébola en territorio ugandés, provenientes de la RDC, lo cual deja en claro el alto peligro de permeabilidad de las fronteras vecinas y la volatilidad de su propagación regional e internacional.
Goma, como capital provincial congoleña, tiene un aeropuerto que conecta directamente con Kinshasa (capital de la RDC), Entebbe-Kampala (Uganda) y Addis Abeba (Etiopía). Precisamente, esta última ciudad –Addis Abeba– es una de las vías aéreas más usuales de los viajeros paraguayos y brasileños (por ser una de las más baratas, pues suele incluir escalas extras), quienes regresan del África o, bien, van al África o, en su caso, vía este continente, prosiguen viaje hacia Oriente Medio o Europa.
A manera de ejemplo, dable es recordar el caso reciente de un connacional quien, viniendo de Suiza, optó por seguir viaje hasta Asunción vía Addis Abeba-San Pablo, respecto de lo cual se informó profusamente a la Dirección General de Asuntos Consulares (DGAC). Y éste no es un hecho aislado, sino una simple muestra palpable de la creciente preferencia económica por viajar a través de la capital etíope.
Conforme con lo antedicho, la conexión aérea en Addis Abeba, cuyo origen sea Goma (RDC), podría llegar a ser de cierto nivel de alto riesgo, sobre todo, si las autoridades sanitarias de la RDC no toman los recaudos de urgencia antes de permitir el abordaje en su aeropuerto de viajeros potencialmente portadores del virus del Ébola.
Incidentalmente, un detalle no menor es que, en Goma, están destacados también varios militares compatriotas sirviendo –bajo mandato de las Naciones Unidas– en el marco de las Fuerzas de Mantenimiento de la Paz, uno de los cuales es el Mayor José Ojeda, con quien Embapar Egipto acostumbra contactar vía llamada o mensaje de WhatsApp.
En rigor, la RDC no es jurisdicción concurrente de Embapar Egipto (tampoco lo es de Embapar Sudáfrica, la más próxima de la región). Pero, esta Misión Nacional en El Cairo mantiene siempre un canal de contacto abierto, fluido y estrecho con varios colegas extranjeros que prestan servicios en la periferia congoleña.
Asimismo, Embapar Egipto aclara que esta exhortación y advertencia no conllevan el ánimo de motivar alerta o alarma alguna sobre la especie surgida. Pero, como institución prestataria de servicio público a la ciudadanía paraguaya, a la cual se debe, constituye su inexcusable obligación el deber de informar a la misma sobre eventuales situaciones de potencial riesgo o peligro para la salud humana.
Igualmente, es oportuno y pertinente que las autoridades aeroportuarias internacionales geográficamente concernientes (San Pablo, Buenos Aires y Asunción) cuenten con información actuarial sobre la materia, a objeto de arbitrar medidas preventivas para el caso de los vuelos en curso en el ámbito del corredor Sudamérica-África-Sudamérica.
Para ello, es altamente conveniente y, por demás, aconsejable que el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), del Paraguay, observe un proceso de monitoreo, seguimiento y actualización permanente del estado de avance de la infección ya constatada, en consulta constante con las pertinentes autoridades facultativas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Ginebra (Suiza).
Cronología de la Enfermedad
La enfermedad apareció en 1976 en el entonces Zaire (hoy RDC), cerca del río Ébola (de ahí viene su nombre), y en 2014 causó 11.000 muertes en África del Oeste.
El virus circula entre los murciélagos frugívoros (que se alimentan con frutas), de la familia de los pteropodidae, considerados como los huéspedes naturales (portadores originales) y que no contraen la enfermedad (asintomáticos).
También otros mamíferos, como los grandes simios, antílopes o puercoespines pueden vehiculizar el virus y, por lo tanto, transmitirlo al hombre.
Durante una epidemia, el virus del Ébola se transmite entre humanos por contactos directos. Una persona sana se contagia por los “fluidos corporales” de un enfermo (Verbigracia: sangre, vómitos, heces, orina, saliva, sudor, lágrima, etcétera).
Contrariamente a la gripe común, por citar solo un ejemplo, el virus del Ébola no se transmite por el aire y, además, es menos contagioso que otras enfermedades virales.
Pero, provoca gran temor por su altísima “tasa de mortalidad”, dado el hecho de que mata aproximadamente a la mitad de las personas a las que infecta y afecta, según índices oficiales proveídos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Gráfico de Ilustración
El Cairo, Egipto, Lunes 05 de Agosto de 2019